Tiempo… mucha gente cree que el transcurrir del mismo sana heridas, no es así. La sanación no se produce por si misma y por el paso del tiempo, sino que para que continue la vida, tienes que poner de tu parte, ver que haces con ese tiempo y establecer un rincón en tu corazón a ese dolor y convertirlo en recuerdos agradables que permanezcan ahí para siempre.
La ausencia y la falta es muy grande, nos gustaría tocar, abrazar, oler, sentir, sin saber como, un año despúes aquí estamos, sin su alegría, su sonrisa, en un ovillo de sentimientos, emociones, rabia… y muchas, muchisimas lágrimas derramadas por este camino que realmente son diamantes que curan el alma.
No hay minuto que no te hayamos recordado, manteniendo tu memoria siempre viva. Nos has mostrado como debiamos seguir este camino y has hecho que tengamos otras metas y principios. Hemos aprendido el valor de la familia y de nuestros seres queridos, el valor de disfrutar el día a día de los que tenemos al lado. El valor de la lucha y de como se puede llevar una enfermedad como la tuya sin perder tu alegría.
Hoy es un día mas duro si cabe. Hemos revivido cada momento de aquella fatídica y última semana, acordandonos de todos los detalles que te llevaron a tu nueva vida y a nuestra nueva vida. Sin duda un camino tortuoso, dificil, de sufrimiento, pero entre tanta lagrima y viendo tus fotos y videos, conseguíamos ver tu risa y contagiarnos de ella. ESO ES LO QUE NOS DEBE QUEDAR.
Hoy eres nuestro ángel guardián, y tu amor queda para siempre forjado a fuego en nuestro interior.
GRACIAS MI PEQUEÑO, MI VIDA, por estos 3 años que nos regalaste y que nos sigues regalando. Hasta que nos reencontremos, sigue acompañandonos, sigue cerca, bien cerca. Estás atado a nosotros y nosotros a tí por siempre. TE AMAMOS.